Luego de degustar 715 vinos de Chile, el periodista Joaquín Hidalgo emitió su veredicto sobre la industria chilena del vino para su reporte en Vinous: “…la realidad de la escena vitivinícola en Chile está cambiando rápidamente. Nuevos estilos de vinos, que favorecen la frescura y la cosecha temprana, al mismo tiempo que mejorando el carácter local son algunas de estas tendencias”.

No obstante, regiones clásicas como el Maipo para el Cabernet Sauvignon, también están haciendo las cosas diferentes: “Otras regiones en el Maipo también se están enfocando en viticultura de precisión. Viña Santa Rita y Viña Carmen en Alto Jahuel son ejemplos de productores que segmentan por tipo de suelo y variedad. ‘A través del tiempo, hemos replantado bajo una mirada científica, usando los pies de la cordillera para mayor frescura y exposiciones para variedades que son más sensibles al calor’, dijo Sebastián Labbé, quien compartió un mapa de los suelos y bloques en una llamada por Zoom. El Cabernet Sauvignon Casa Real 2018 de Labbé es de hecho un vino mucho más preciso que versiones anteriores”, comentó Hidalgo.

Los vinos de Santa Rita alcanzaron altos puntajes en este reporte de Chile:

Casa Real Reserva Especial 2018, 95 puntos: “Clásico bajo todo punto de vista, el complejo y detallado perfil aromático mejore en cada capa e incluye grosellas negras, hierbas, grafito, pimiento asado, pétalos de rosa y notas especiadas sobre una cama de cedro. En boca llena el paladar, es jugoso y extractivo –hasta un 15% es mosto prensado – con elegantes taninos de grano fino. Expresivo y de un retrogusto persistente, esta es la definición misma de un Cabernet del Maipo”.

Bougainville 2018, 93 puntos: “La cosecha 2018 de Bougainville Petite Sirah también tiene una pizca (8%) de Syrah, ambos de parras viejas de Alto Jahuel, y estuvo casi 19 meses en barricas de roble francés de tostado medio, 40% de primer uso. De color violeta profundo en la copa, ofrece aromas de mermelada de ciruela con notas de mermelada de mora, pimienta de Jamaica, menta y aromas balsámicos. Concentrado e indulgente en boca, entrega volumen y taninos firmes como parte de una notablemente poderosa explosión de fruta y madera”.

Pewën de Apalta 2019, 93 puntos: “De color violeta profundo. En nariz se presentan moras maduras y grosellas negras unido a notas de algodón de azúcar, hierbas y pimienta blanca sobre una base de madera. Sustancioso en el paladar, con taninos firmes y una sensación jugosa, tiene una estructura medida y potencia de fruta”.

Triple C 2017, 92 puntos: “Los aromas fragantes y de pirazina también incluyen madera, grosellas negras y arándanos con notas a menta y pimienta blanca. Indulgente en el paladar, presenta taninos firmes y un buen volumen, muy en la línea de los vinos tintos chilenos de estilo bordelés.

Otros vinos de Santa Rita que fueron reconocidos por el reporte fueron Floresta Carménère 2019 con 92 puntos, mientras que Floresta Cabernet Franc 2019 y Floresta Cabernet Sauvignon 2019 alcanzaron 91 puntos.