¿Estás listo para explorar
este centenario Parque?
En 1991, debido a una escasez de Syrah, Viña Santa Rita optó por importar desde Estados Unidos la poco conocida Petite Sirah. Ya en Chile, esta variedad se injertó en viejos parrones para respetar la cuarentena de una cepa nueva en el país. Pero aún cuando pudo replantarse en otros valles, el viejo parrón originario siempre dio los mejores resultados.
Así nace este innovador proyecto enológico. La etiqueta está inspirada en la extraordinaria buganvilia del frontis de la escalinata del actual Hotel Casa Real, la que florece cada año durante el verano, vistiendo todo de malva.
La prestigiosa guía de vinos Descorchados, escrita por el periodista especializado Patricio Tapia en su última edición 2020, le otorgó 92 puntos a la cosecha 2017, destacando como la calidez del Valle Central en esta temporada, se reflejó en sus notas frutales, confitadas y especiadas. Su poder en boca, sus taninos potentes y olor de especias y café. "Un estilo de vieja escuela, de los que se hacían en Chile hace una década."
El viñedo Petite Sirah tiene solo dos hectáreas y está formado por viñas injertadas en una pérgola hace más de tres décadas.
Alto Jahuel está ubicado a los pies de la Cordillera de Los Andes a 565 metros sobre el nivel del mar y a 30 kilómetros al sur de la capital de Chile, Santiago. Los viñedos están ubicados sobre depósitos aluviales cuaternarios, y las primeras parras fueron plantadas a mediados de 1600.
El clima mediterráneo de Alto Jahuel se caracteriza por una larga estación seca. Las lluvias se concentran principalmente en los meses de invierno con una precipitación anual promedio de 380 mm. La primavera es fría y seca, y los veranos calurosos con temperaturas que superan los 30ºC. La influencia de la Cordillera de Los Andes provoca una importante oscilación térmica entre el día y la noche. Las temperaturas comienzan a bajar a finales del verano y principios del otoño, lo que permite que las uvas maduren gradualmente con una buena concentración de fruta y una adecuada maduración de taninos.
El suelo franco tiene una capa de arcilla que retiene la humedad y otra de piedras que facilita el drenaje, lo que hace que el viñedo no dependa demasiado del riego externo.
En nariz es un vino que muestra gran elegancia, con vivos aromas de frutos negros en equilibrio con especias dulces, además de matices de tierra y humo mezclados con notas balsámicas propias del Maipo. En la boca, su amable dulzor inicial da paso a una jugosa acidez. En su largo final hay notas ahumadas de chocolates y especias.